Felipe Barragán

Felipe Barragán llegó a Bahn afectado por una gastritis que no lo dejaba incluso dormir. Después de estar por cerca de un año trabajando en Bahn, hoy se encuentra muy bien y con las herramientas para continuar en el camino de la salud.

Hace alrededor de un año que Felipe Barragán (36 años, economista de profesión) estaba comiendo muy mal y estaba con un sobrepeso y una gastritis importante. Había ido a varios gastroenterólogos y le recomendaron visitar a una nutricionista. A través de su señora llegó a Bahn, dado que a ella le estaba haciendo un plan nutricional.

Respecto a cómo se sentía con su cuerpo y energía antes de entrar a Bahn, cuenta Felipe que “la gastritis era terrible, me sentía súper mal, tenía que estar con medicamentos para la gastritis y con medicamentos para poder dormir porque ni si quiera podía dormir. De energía no hacía mucho, algo hacía de deporte, pero no mucho y tenía sobrepeso”.

En plena pandemia, Felipe estuvo más o menos un año trabajando en Bahn. De todo el proceso, comenta que fue súper amigable. “Inicialmente teníamos consultas online, en donde básicamente se tocaban los mismos temas que en una consulta presencial, quizás lo único que no se podía era tomar las medidas y el peso con la frecuencia que nos hubiera gustado, pero obviamente con la pandemia no se podía. Destacaría en primer lugar a Gisela, encuentro que es súper buena profesional, porque más allá de ponerte una dieta y decirte bueno ahora tienes que comer esto y lo otro, en realidad encuentro que entiende mucho el ambiente en el que tú te mueves y, por lo tanto, en base a ese ambiente, a tu forma de ser, a tus costumbres, te va guiando y creando un plan de nutrición que se acomode a ti”.

“Ella siempre fue una persona a la que yo podía llamar, preguntarle, me apoyaba con recetas, porque por ejemplo a mí me pasaba mucho que me aburría comiendo siempre lo mismo, porque tampoco se me ocurrían alternativas de platos que fueran saludables, ella me recomendaba recetas, es más sacó un recetario súper bueno, así que fue una experiencia muy muy buena”, agrega sobre el trabajo de Bahn.

Cuando se relajaron un poco las medidas en Santiago, retomaron las visitas presenciales a domicilio, en las cuales pudieron tomar medidas corporales y de peso, siendo el trato aún más personalizado de lo que siempre había sido. Por otro lado, Gisela le comentó que también estaba realizando entrenamientos en parques donde se podía salir y ahí comenzó a hacer ejercicio con ella, dos veces a la semana. “Fue increíble, aparte de ser muy buena nutricionista es muy buena entrenadora, te da los tips, te da los ejercicios que te convienen a ti, que también van en línea con los objetivos que uno mismo se plantea, también la actitud siempre muy positiva y te da mucho ánimo, muy buena experiencia”, reflexiona Felipe sobre este período en el que pudieron reunirse y entrenar en parques.

Pero fue un largo camino. El trabajo con Felipe inició con una primera etapa que cuenta que partió con una dieta para ordenar su alimentación y reducción de porciones, donde bajó de peso y se le quitó la gastritis. Luego, vendría un ciclo más estricto. “Lo que me hizo superar un poco esta etapa más difícil era que ya había visto los resultados de la primera, que ya no tenía gastritis y que había logrado bajar algo de peso. También la ayuda de Gisela, porque esa era la etapa que yo me aburría porque no se me ocurrían muchas alternativas para alimentación, y ella me daba muchas varias y súper buenas, eso fue bien clave”, comenta Felipe sobre esta parte del proceso.

Hoy Felipe se encuentra satisfecho porque logró alcanzar sus objetivos en Bahn e, incluso, logró ir un poco más allá. Al respecto, señala que “nunca más volví a tener gastritis desde que estuve en Bahn, así que por ese lado muy bueno, y por otro lado bajé bastante de peso, estoy dentro de los rangos saludables para una persona de mi edad y estatura, se redujeron obviamente los riesgos cardiovasculares que en ese minuto llegué a tener por el sobrepeso. Ahora estoy en un peso saludable y como saludablemente, tengo mucha más energía, mucho más activo, hago más ejercicio; en verdad cambia muchísimo la salud, la actitud hacia una alimentación saludable. Me siento muy bien, perfecto, estoy eternamente agradecido a Gisela por su ayuda, sus consejos y tratamiento. Me da pena no poder seguir con ella, pero me quedaron todas las lecciones de cómo comer bien y cómo balancear la nutrición en el día a día”.

Testimonio Gisela González Mellado

El camino junto a Felipe fue entretenido, lleno de aprendizaje y descubrimientos. Pudimos crear una dinámica de trabajo en equipo muy especial, ya que nos conocimos a través de su esposa Lauri (con quien también tuve la oportunidad de trabajar y a quien le tengo mucho cariño), lo que generó un entorno de confianza, fue un buen comienzo.

Durante nuestro proceso con Felipe, siempre me llamó la atención su tranquilidad y paciencia con la que enfrentaba los desafíos y metas que nos planteábamos en las consultas nutricionales. Felipe es una persona perseverante y muy inteligente; demostró tener claridad en sus objetivos y lo admiro mucho por los cambios que logró en su vida. Sé no es fácil cambiar las conductas que repetimos diariamente, y tener que enfrentarnos de un momento a otro a la necesidad de modificarlas, es algo que implica estar incómodos por un tiempo y eso tiene mucho valor para mí.

¡Gracias por darme la oportunidad de guiar este proceso y confiar mí!