BAHN: una invitación a observarnos desde la alimentación y el movimiento de forma integral

Picture of Gisela González Mellado

Gisela González Mellado

¿Por qué es tan importante la alimentación y los nutrientes cuando se realiza actividad física?

Quizás lo más común es relacionar el cuerpo como una máquina biológica que recibe energía desde los alimentos y, por ende, es crucial la calidad nutricional de éstos para obtener un mejor rendimiento.

La académica australiana y experta en ciencias del deporte, Louise Burke, dice que “el principal papel de la alimentación diaria es proveer el combustible y los nutrientes necesarios para optimizar las adaptaciones logradas durante el entrenamiento y poder recuperarse entre un esfuerzo y otro”. Pero mirar la nutrición y el ejercicio sólo desde su funcionalidad biológica no alcanza para comprender por qué es importante considerar estos conceptos de forma integrada y cuáles son los impactos que tienen en las personas.

Revisamos qué significa esta relación entre nutrición y ejercicio con la fundadora de BAHN, Gisela González Mellado.

¿Cuál es la visión BAHN en la relación a la nutrición-ejercicio?

En BAHN queremos formar personas activas en relación a la nutrición y al ejercicio físico, esto significa concretamente que entregamos conocimientos y estrategias para que nuestros usuarios (clientes/pacientes) puedan mejorar su salud a través de la alimentación y actividad física. De alguna manera esto implica mayor compromiso y mejor (no mayor) conocimiento en relación a lo que comemos y cómo nos estamos moviendo según nuestras necesidades y valores individuales. La invitación de BAHN es a observarnos y evaluarnos desde cómo nos alimentamos y cómo nos movemos.

Hoy en día, necesitamos educar a las personas desde la empatía, y este es uno de los valores principales de BAHN. Si observamos las encuestas de salud y alimentación de los últimos años, podemos darnos cuenta que la necesidad está en actuar, en acompañar a las personas en sus procesos que pueden ser a mediano o largo plazo. En este contexto no necesitamos entregar soluciones inmediatas, ya que nuestro estado de salud actual es el resultado de cómo han sido nuestros hábitos en nuestra historia de vida. Por eso, considero que necesitamos aprender a manejar estas herramientas para mantenernos saludables, sentirnos bien con nosotros mismos y el entorno en el que nos encontramos.

¿Por qué es tan importante que se entienda esta interrelación?

El mundo está evolucionando y la tecnología nos ha proporcionado nuevas perspectivas en las ciencias de la salud. Gracias a eso, hemos podido entender con mayor profundidad las interacciones que existen entre el entorno externo con el interno, que es la base para comprender las causas multifactoriales de nuestras enfermedades.

En uno de los primeros congresos que asistí en la Universidad Mayor, cuando iba en primer año de la universidad, fue cuando me hizo click esta interrelación entre la nutrición y el ejercicio físico. Podría decir, que fue el momento en que decidí estudiar más a fondo los efectos que ambos tenían en nuestro organismo, el momento en que llegó BAHN a mi cabeza. Pude entender que, en este caso, nos hemos excedido con las especializaciones sobre las especializaciones, y nos hemos olvidado de integrar elementos básicos en nuestras atenciones en salud. Por ejemplo, en el área de prevención en salud, que es en la que me desarrollo, los nutricionistas, médicos y kinesiólogos casi no nos comunicamos entre nosotros, poco nos escuchamos y existe una especie de competencia de ego-conocimiento y jerarquías, en lugar de crear tratamientos en conjunto, los que desde mi punto de vista deben priorizar la alimentación y el movimiento por sobre la farmacoterapia. Me pregunto ¿Por qué los hospitales y clínicas no invierten en implementar equipos de entrenamiento para atender las enfermedades? ¿Por qué los colegios no imparten asignaturas de alimentación y nutrición? ¿Por qué las jornadas laborales son tan extensas que no nos permiten realizar ejercicio físico o tener el tiempo y acceso necesario para alimentarnos adecuadamente?.

¿Es la nutrición un factor clave en el rendimiento deportivo?

Por supuesto que sí. Especialmente en el área deportiva, el estado nutritivo de los atletas define si están aptos para la competencia o no. Por otra parte, dependiendo del deporte, la necesidad nutricional en un atleta de fondo (maratonista, por ejemplo), requiere reservas energéticas muy altas, las que se alojan principalmente en el músculo e hígado y no necesitan desarrollar perímetros musculares altos, debido a que deben sentirse lo más ligeros durante la carrera. Por otro lado, deportistas como levantadores de pesas (halterofilia, por ejemplo) requieren un alto peso corporal (mayor grasa corporal general) y una elevada masa muscular para poder elevar las cargas que manejan, y así con los diferentes deportes. Según cómo entrenen y cómo se alimenten los deportistas, podrán desarrollarse de mejor o peor manera en los entrenamientos y en las competencias. No quiero omitir con esto los factores asociados a la carga genética, habilidades innatas asociadas al deporte, la fortaleza mental, disciplina, perseverancia, entre otros, que son cualidades individuales de los deportistas que muchas veces marcan mayormente la diferencia que si miráramos únicamente su composición corporal.

¿Qué tan necesario es que un deportista se asesore nutricionalmente?

La alimentación ayuda a trabajar la disciplina, el orden y la estructura, que son características del deporte en sí. Me refiero a esto, que el deporte se diferencia de la actividad física en que tiene reglas que deben cumplirse, que están ligadas al tiempo o distancia que debe recorrerse, a técnicas de movimiento que deben ser válidas, espacios (líneas que definen la cancha, por ejemplo), áreas de contacto en deportes de combate, etc. De manera que la nutrición es importante no sólo para mantener un estado nutritivo adecuado para el deporte, sino que también para trabajar otros aspectos que se requieren en el deporte. Finalmente, los sustratos energéticos que nos entrega la alimentación definirán cuán lejos pueda llegar un deportista en la actividad en que se desenvuelve; y si la preparación para ello no es suficiente (hidratación, cantidad, calidad de los alimentos), existen mayores riesgos asociados a la salud, a desarrollar alguna lesión o a no cumplir con los objetivos del entrenamiento o competencia.

Comparte este artículo:

Publicaciones relacionadas