Dayanna Arriagada

¿Cómo era tu salud y nutrición antes de contratar nuestros servicios?

Si tuviera que responder en una sola palabra, sería ‘descuidada’, realmente no me preocupaba lo que comía, ni como me sentía, no me gustaba cómo me veía pero tampoco hacia algo para cambiarlo y comenzaron a aparecer las glicemias altas, riesgo de padecer enfermedades crónicas, limitaciones en movimientos -me dolía todo- aparecieron las frustraciones, el desanimo, la poca energía y ganas de hacer cosas, y me conformé, me resigné a que ya estaba así.

¿Qué cambios obtuviste gracias a nuestros servicios?

Cambié mi forma de verme, en vez de culparme por cómo me veo o siento, ahora sé que tengo las herramientas para hacer algo al respecto, pero más importante que esto, es que aprendí que mi aspecto físico o preocuparme por cómo me ven los demás no es importante cuando se trata de sentirme bien y satisfecha conmigo misma, el notar que el trabajo de todo este tiempo muestra frutos.

¿Qué fue lo que más te gustó de nuestros servicios?

Que avanzamos a mi ritmo y que no hubo presiones, que siempre me sentí apoyada y jamás juzgada.

Recomiendo los servicios de BAHN. Por años estuve de nutricionista en nutricionista y cuando llegué aquí pude notar de inmediato que el enfoque era distinto, la personalización considerando mis gustos, creencias, preferencias y mis objetivos para avanzar cada día.