Nutrición y consumo de bebidas vegetales

Gisela González Mellado

Gisela González Mellado

En los últimos años, el consumo y la variedad de bebidas vegetales alternativas a la leche de vaca ha ido en aumento. Al ser bebidas de origen vegetal, carecen de lactosa, lo que favorece su ingesta en muchas personas. Además, su contenido de grasas es más bajo que la leche de vaca entera. En BAHN quisimos investigar cuáles son sus definiciones, diferencias más relevantes y aportes nutricionales.

A nivel global, el mercado de las leches de origen animal está dominado por la leche de vaca. También, se observa que el 2% de toda la leche comercializada a nivel mundial corresponde al producto obtenido del ordeñe de cabras.1”. De acuerdo a datos de la ODEPA, Chile dispone de un millón de hectáreas de praderas y de 500.000 vacas lecheras, junto a una veintena de grandes plantas lecheras, incluyendo varias transnacionales, y casi una centena de queseras de tamaño medio y pequeño. La producción de leche alcanza a 2.650 millones de litros y genera 130 y 100 mil toneladas de quesos y leches en polvo y otros derivados. El consumo de lácteos en el país se acerca a 150 litros per cápita, existiendo también un importante comercio exterior2.

De acuerdo a lo establecido por la Unión Europea el año 2017, los productos puramente vegetales no pueden comercializarse bajo las denominaciones tales como “leche”, “nata”, “mantequilla”, “queso” o “yogur”, reservadas por el Derecho de la Unión Europea a los productos de origen animal, criterio que también se aplica cuando dichas denominaciones se completan mediante menciones explicativas o descriptivas que indiquen el origen vegetal del producto de que se trata3. Según el Reglamento Sanitario de los Alimentos, la leche es el producto de la ordeña completa e ininterrumpida de vacas sanas4. Sin embargo, es común que en Chile se les denomine “leches” a las bebidas vegetales.

Dentro de las bebidas vegetales, una de las más conocida es la bebida de soya. Este líquido se logra a partir de la extracción de los granos de esta legumbre y contiene proteínas, hidratos de carbono y lípidos del mismo tipo de que la leche de vaca. Se le atribuyen propiedades beneficiosas en trastornos vinculados a la menopausia y desfavorece la osteoporosis, pero también ha sido blanco de cuestionamientos por el uso de agroquímicos y fertilizantes en su cultivo5.

Otras bebidas vegetales que se han popularizado son las de almendras, arroz, quínoa, sésamo, coco, avena o avellanas. Cada una de ellas posee distinto valor nutricional y propiedades que funcionarán mejor de acuerdo a cada organismo.

Por ejemplo, la bebida de almendras, posee alta popularidad por su bajo contenido de grasas saturadas y tiene propiedades antioxidantes. El punto bajo de esta bebida es que su cantidad de proteínas es baja; muchas marcas en el mercado tienen menos de 4 g de proteína por porción, a diferencia de las bebidas de soya.

La bebida de avena tiene fibra y resulta beneficiosa para personas con índices de colesterol LDL alto. La bebida de coco, por su parte, posee alto valor calórico y por su alto contenido de ácidos grasos algunos la consideran como un alimento funcional ya que, al igual que la leche materna, refuerza el sistema inmunológico.

Consumo de leche de vaca y problemas relacionados

Son conocidos y estudiados los beneficios de la leche de origen animal, fundamentalmente de vaca, tales como sus fuentes de proteína, hidratos de carbono y grasas; y las vitaminas A, D, E, K y B12, que son añadidas en el proceso de empaquetamiento6. Es un alimento con alto aporte de calcio, mineral que participa en la formación de huesos, tejidos y transmisión nerviosa7.

La lactosa, uno de los componentes de la leche animal, no puede ser absorbida de forma directa por el organismo, sino que primero es hidrolizada en el intestino delgado por medio de la enzima lactasa. Ésta aumenta su actividad a finales de la gestación y se mantiene en la infancia. Luego, en la adultez, desciende su actividad generando hipolactasia o deficiencia de la lactosa. Asimismo, existe la alergia a las proteínas de la leche de vaca (APLV), que puede presentarse por su consumo en los primeros meses de vida de la persona, siendo de carácter transitoria hasta en un 80% de los casos8.

Las bebidas vegetales son hoy una opción real a la leche de vaca, siendo una tendencia en alza que responde a deseos de nuevos segmentos y a condiciones específicas de grupos intolerantes a la lactosa o con problemas de alegría o ingesta. Actualmente, en Chile continúan siendo de alto costo para la mayoría de la población, pero en un futuro podrían representar una alternativa más masiva.

Dada la variedad de marcas de bebidas vegetales, lo importante es verificar en la tabla nutricional si tiene los índices adecuados de lo que requiere nuestro organismo. En lo posible escoger aquellas que estén reforzada con vitaminas, por ejemplo, de vitamina D, C o B12; y poner atención a las poseen altos niveles de azúcares u otros aditivos, que muchas veces no son expuestos debidamente en el envase.

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